Hoy, día 20 de noviembre, se celebra el Día Internacional de los Niños, de nuestro futuro, que necesitan de toda nuestra comprensión y protección.

A millones de ellos le son negadas desde el mismo momento de nacer, creando desigualdades que les perseguirán de por vida, condenados en muchas ocasiones a cortas vidas y teniendo que sufrir situaciones dramáticas. Son es eslabón más desprotegido de la sociedad y por ello, los esfuerzos para que las condiciones de vida mejoraran deberían ser el motor de todos los gobiernos.

La Convención sobre los Derechos del Niño establece una serie de derechos que deberían ser inviolables: los relativos a la vida, a la salud, a la educación, a jugar, el derecho a la vida familiar, a estar protegidos de la violencia, a no ser discriminados y a que se escuchen sus opiniones.

En el Día Universal del Niño y sobre la base de la Convención y el esfuerzo conjunto de todos, se quiere promover y celebrar los derechos de los niños y de las niñas. Hemos de procurar construir un entorno amigable para todos ellos por medio del diálogo y la acción. Es una cuestión que nos concierne a todos y hemos de poner los medios para la obligada mejora, cada uno de nosotros desde nuestra posición en la sociedad.